Párate,... mírame a los ojos…¿qué ves?... ¿no eres capaz de ver nada?...mira bien, mira y observa, sumérgete en ellos…bien,... ahora dame la mano y salúdame mirándome a los ojos,…bien, veo que intentas verme aun más allá de mi mirada, pero ¿por qué no sientes mi mano?, te doy mi mano, mi saludo, me uno un instante contigo y ¿no sientes mi mano?...¿por qué?, ¿Por qué nos comportamos como autómatas? ¿Por qué hemos olvidado los ojos de nuestros hermanos? ¿por qué no acariciamos el aire?. Has oído hablar a un montón de gente, pero ¿te has parado a intentar percibir en todos sus matices el tono de sus voces? ¿el color de sus palabras?
Tenemos prisa, siempre tenemos prisa, pero ¿dónde pretendemos llegar? Y en el supuesto de que lleguemos a ese lugar, ¿seremos allí más felices? ¿tú puedes asegurármelo? Yo no puedo, por lo tanto he decidido dejar de correr, he decidido acariciar las paredes de piedra llenas de historia, según paseo por calles en las que disfruto del murmullo y las risas de las gentes, me he parado a charlar con desconocidos a los que seguramente no vuelva a ver en mi vida y he aprendido a llorar y sentir como propia la pena ajena y, he conseguido con ello metas, metas importantes que me han hecho feliz y lo más importante, no he tenido que empujar a nadie, ni correr más que nadie para ello, sólo decidí mirar a la vida directamente a los ojos y leer en ellos todo el esplendor de mi irrepetible oportunidad vital mientras sentía el calor de su mano amiga fundida en un eterno saludo fraternal con la mía.
Es verdad nos cuenta tanto detenernos en este ir y venir nuestro, descubrir en el otro lo humano y lo semejante de èl a mi...Descubrir que destras de sus puplilas hay una historia por ser contada y compartida con la mia descubrir que somos tan semejantes y que tanto él como yo compartimos la misma vida.
ResponderEliminarAbrazos
Es precioso lo que has escrito, Ricardo, me encanta.
ResponderEliminarUn abrazo.
Y realmente hay tanta gente pidiendo ayuda con sus ojos, te traspasan... y es tan triste apartar la vista. Que no mires no significa que no existan.
ResponderEliminarEstamos perdiendo valores muy importantes.
Me gusta la imagen de tus palabras, volveré.
Un abrazo!
Valla, este texto no deja indiferente a nadie. A mi al menos me ha hecho reflexionar. Maravilloso.
ResponderEliminarUn saludo
Me gusta lo que escribes.
ResponderEliminarYa veo que eres una de esas personas de las que se dan cuenta de cosas que los demás no perciben.
Ayer salve a una perrita que se estaba ahogando en el canal de Orellana y de los que casualmente pasábamos por allí, fui yo la única que se dio cuenta de que la pobre estaba en peligro. Paramos el coche, salí como un rallo y la salve y los demas no hacían nada ( solo mirar )a pesar de que la perra era grande y no fue facil sacarla nadie se mojo un dedo.
Ayer me sentí feliz de haber pasado por allí.
Un cordial saludo.
Qué bonita foto !!!
ResponderEliminarY qué bien escribes tío.