Me
duele el alma,… me duele el alma y la poca vida que intuyo al final
del sendero. Lloro ya sin lágrimas expulsando mis
pecados,...escupiendo penitencias.
Puta
negra parca traicionera; incansable coleccionista de
espíritus;..vuelves a ganar,...siempre terminas ganando,...siempre
te supiste vencedora de esta desigual partida que nos empeñamos en
jugar aún a sabiendas de que seremos derrotados.
Espero
verte al otro lado para que, de igual a igual, me razones los porqués
y si no, poder tener la oportunidad, aunque sea una entre billones,
de seccionar tu negro espíritu con el filo manchado de almas de tu
propia afilada guadaña.
Esto no es un "me apetece escribir", hay demasiada rabia. Ya me contarás, si quieres.
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